Después de tres días de descanso, dos por feriado y uno por mi cumpleaños, retomo la redacción de las reflexiones de bolsillo. Quiero agradecer a todos los que me enviaron sus mensajes, los he leído a todos y espero responder a cada uno. Gracias por tomarse unos minutos de su tiempo y enviarme palabras de ánimo.
Este 1 de mayo cumplí 30 años y es la segunda vez que celebro un nuevo año de vida en Argentina. Al igual que la ocasión anterior, en el 2009, llovió todo el día, y pensaba que los días grises también son hermosos. A veces, miramos por la ventana la lluvia y pensamos «uh, que día tan feo», pero la verdad, creo que los días lluviosos son un retrato de la vida.
Dejamos pasar personas y oportunidades por preocuparnos de la lluvia, de un día perfecto, quizá soleado para que las fotos salgan más bonitas, pero en el gris hay hermosura. Estamos acostumbramos a bonito-feo, bueno-malo, pero en medio de cada polo hay mucho más por descubrir. Yo he aprendido en estos años que la vida no es como debería ser, sino tal cual es.
Vivir es lo más peligroso que tiene la vida dice Alejandro Sanz, y es la verdad.
La vida no empieza cuando nos graduamos o cuando tenemos dinero, la vida está en constante avance y debemos recordar que cada etapa tiene su tiempo.
Cada vez trato de entender más a Salomón cuando dijo eso en Eclesiastés 3: todo tiene su tiempo. Si ahora estás en una dificultad, tranquila, todo tiene su tiempo. Si estás en la cima del éxito y te asusta, o tienes miedo de perderte momentos especiales, todo tiene su tiempo. Dios lo hizo todo hermoso y perfecto, aunque nosotros no alcancemos a mirar todo su plan.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo;
y ha puesto eternidad en el corazón de ellos,
sin que alcance el hombre a entender la obra
que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.Eclesiastés 3:11