A veces recordamos lo que se fue, y no lo que se quedó.
Pasa el tiempo y como humanos, nuestra tendencia es a pensar en lo que perdimos. Añoramos lo que ya no está, lo que ya no somos. Creo que Pablo, el apóstol tenía claro que eso acostumbramos hacer, y por eso dijo:
olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante.
(porque no hay manera de avanzar si estás aferrado a lo que ya no está)
Pensando un poco en mi vida mismo, hay ocasiones en las que eso sucede, a veces no tomo una decisión pensando en lo que perdí, y pensando un poco en estas semanas sanvalentinescas me alegré al mirar lo que Dios me ha dado, lo que el viento no se llevó.
Y para ser más didáctico con ustedes, queridos lectores, hice una lista de cosas que no vemos siempre, lo que el viento no se llevó, reitero.
- Lamentamos las personas que se fueron, pero podemos valorar los momentos que disfrutamos con ellos.
- Imaginamos cómo habría sido la vida, cuando la vida realmente es lo mejor que pudo ser, porque si estás leyendo esto, tienes la oportunidad de continuar o enmendar.
- Miramos fotografías como si fueran recuerdos de ayer, y a veces hay que dejarlas allá, en el ayer. Lo que quedó es la enseñanza, estar de pie hoy.
- Tenemos un corazón que sigue latiendo en nuestro pecho, quizá más débilmente, o quizá con mayor intensidad. Mientras no se detenga tenemos oportunidad para volver a caminar.
- Detalles que nadie más conoce, eso que solo tu sabes, que haría que se sonroje. La evidencia de que conociste profundamente a alguien más.
- Nuestra fe, que por más pequeña o grande que sea sigue con nosotros. A veces tambaleante, otras firme como roca, cada día fortaleciéndose poco a poco hasta que sea un pilar en nuestro día a día.
- Las personas que están a nuestro lado, pocos o muchos, están aquí.
- Las canciones que te dedicaron, el soundtrack de un momento inolvidable.
- Las sonrisas y conversaciones, todo lo que aprendimos.
- Nuestra familia, aquellos que siempre están para recibirnos con un plato de sopa caliente o un abrazo.
- Dios. Aunque nuestra fe esté débil o super fuerte, él está ahí siempre.
[bctt tweet=»En tu vida hay mucho que el viento no se llevó, lo valioso, lo que te permite dar un paso más»]