Llegó la hora de hablar de la depresión en los medios de comunicación, en los lugares de trabajo, en chats y en conversaciones de amigos.
El suicidio de varias figuras del espectáculo ha llamado la atención. Alguien publicó en Twitter «¿Si eso hacen las estrellas que para mí son como dioses, que se espera de nosotros, simples mortales?»
Desde pequeños hemos asociado dinero y estabilidad con bienestar. Si tienes un buen trabajo y un ingreso constante, estás bien. Si tienes pareja, estás bien, y aún con millones de dólares muchos cayeron en la depresión que les llevó al suicidio.
En el 2016 viví la depresión y los pensamientos negativos. Recuerdo claramente el día que pensé «ojala este bus se chocara y así todo terminaría», sería una de muchas veces que pensé en morir.
Esperaba que algo sucediera para que mi vida termine. No se trataba de estar triste, de ser llorón, era algo más profundo. Si no hubiese sido por el amor de quienes me rodeaban y la ayuda profesional de un psicólogo, probablemente me hubiese hundido mas.
Cuando alguien está con gastritis, le recomendamos un profesional, con los problemas mentales y emocionales debemos hacer lo mismo. Esta bien orar, así como también es necesaria la intervención terapéutica. Dios sigue siendo Dios y él utiliza todo lo que está a nuestra mano para levantarnos.
Estoy casi seguro de que Judas vivió la depresión
Un día estaba Judas hablando de dinero y al otro, después de traicionar a Jesus, se quita la vida. Algunos lo ven como castigo merecido, yo lo veo con tristeza, no tuvo alguien que lo detuviera. Aún siendo discípulo del hijo de Dios, sus pensamientos le ganaron en momento de dificultad.
Es hora de mirar la depresión como lo que es, una realidad que la viven millones de personas. Debemos también dejar la discusión de si la gente que se suicidó va al cielo o no. Es claro que fue una decisión impulsada por pensamientos negativos. Así como nadie diría que al que murió por un paro cardíaco le faltó iniciativa, tampoco deberíamos ver así a quienes sucumben ante el complejo pensamiento humano.
Judas antes de morir, sin duda se deprimió y ni Pedro ni sus amigos estuvieron con el.