Lo bueno y malo que decimos y hacemos no viene del diablo, de la crisis, sino de lo que hay en nuestro corazón.
Es más sencillo culpar a alguien, sin duda. Podríamos decir que son los espíritus chocarreros los que influyen en nosotros y por eso reaccionamos mal, pero no es verdad y por eso hay un verso para llevarlo en el bolsillo, pero sobretodo en nuestra mente y corazón.
Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del tesoro de su mal corazón. Lo que uno dice brota de lo que hay en el corazón.
Lucas 6:45