Contamos los likes, los sumamos, presumimos y nos alegramos cuando los recibimos, pero ¿existen o estamos contando algo imaginario?
Si soy práctico diría que los likes no existen. No existe el Me gusta, me encanta, son interacciones entre un usuario y una página web. Como usuario de redes sociales debo decir que existen y se obtienen por un clic recibido en una publicación. Pero si existen ¿donde se guardan o cómo los canjeamos?
Antes cambiábamos nuestro dinero por productos para la supervivencia, ahora pagamos por obtener más alcance y obtener clics de otros que no son necesarios para nuestra existencia.
Para muchos, obtener likes es su pan de cada día.
La cantidad de me gusta pueden ser una referencia del alcance que tienen tus publicaciones o podrían ser la ofrenda que recibe tu ego. Podría ser un número más o convertirse en tu obsesión diaria, en tu necesidad.
Te animo a dejar la carrera de los likes. No te apures, no es necesario publicar todo el tiempo para que otros te alaben. Es posible vivir sin la necesidad de ser aprobado por otros.
Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el viento!
Eclesiastés 4:4 NVI-E