Pastor, ¿hacerse un tatuaje es pecado?
Sí, hermano Jimmy, porque estás dañando el templo de Dios
Entonces, si su hamburguesa triple con doble gaseosa daña el templo, ¿también está usted pecando?
#Plop
Desde hace varios años me di cuenta que el mundillo cristiano tiene un problema serio con su lista de pecados. Mucha gente pregunta si tal o cual cosa es pecado para tener un cómplice, de esta manera se acercan a Jimmy y le dicen «Jimmy, ¿es pecado tatuarse?» Si yo digo «Sí, es pecado», van a otro líder que les diga que no es pecado y así decir «El hermanito Pandereta me dijo que no es pecado». Peor aún, si les digo «No querido educando, no es pecado» irán a hacer quién sabe qué en nombre de que «el hermano Jimmy dijo que no es pecado».
La mayoría de veces que hacemos la pregunta «¿es pecado?» tratamos de encontrar alguien que justifique lo que queremos hacer. Aquí se encuentran varias papas calientes para los cristianillos: la música secular, los tatuajes, el vino, la cerveza, la ropa, el rap, el rock, el reggaeton, las fiestas. Muchos líderes quisieran decir «esto es pecado y punto», pero lastimosamente para ellos ya no estamos en la Inquisición en la que no podías pensar diferente.
Vamos por partes. Dos ejemplos sencillos:
La Biblia habla de no comer animales del mar sin escamas, por ejemplo: el camarón. ¿Por qué era pecado? El camarón es un animal que limpia el mar, entre otras cosas, come basuras presentes en el agua, no se alimenta de otros animales. No aportaba mucho nutricionalmente. Por eso era pecado, no por odio de Dios con su creación el camaroncito. Así hay que mirarlo con muchas otras cosas.
Tomar vino no puede ser pecado porque está mencionado en la Biblia. Más allá de la Santa Cena, en una ocasión Pablo le dice a Timoteo «toma un poco de vino por causa de tu estómago». Cuando viví en Argentina me encontré con una realidad pecaminosa: ¡la gente toma vino en el almuerzo! Yo pensaba que estaban mal hasta que entendí que era algo cultural, un bajativo, no se embriagaban, era algo parte de su cultura. Quien pecaba allí era yo por ignorante.
Para el caso del vino, ¿era necesario que la Biblia dijera «No tomaréis vino porque iréis al infierno»? No, no era necesario. Pero hay algo vital, clave, que es lo que deberíamos enseñar en lugar de repartir una lista de lo permitido y lo prohibido para los cristianos: ¿Te conviene?
Esa pregunta es todo.
¿Puedo tomar una cerveza?, ¿Puedo tatuarme?, ¿Puedo bailar con mis amigos? ¿Puedo oír tal música? En lugar de responder SI o NO como acostumbramos, ayudémosle al creyente a pensar, (como dice Raavi Zacharias). Si quieres hacer algo, piensa si te conviene. ¿Cambiaría tu vida si no lo hicieras?, ¿Te ayuda a crecer?.
Hay cosas que requieren un NO y un SI, que no se negocian, que no son relativas, y aún así necesitamos ayudar a los jóvenes a entender el porqué de las cosas. Es muy fácil decir «No tengas relaciones sexuales fuera del matrimonio porque es pecado», yo prefiero explicar lo que ocasiona, cómo te lastima, lo que entregas y no regresará. Las cosas son «pecado» por el daño que hacen en nuestras vidas, no porque una lista así lo determine. No dejes que otros impongan sus ideas en ti. Escucha, atiende, recibe el consejo, pero sobretodo busca en Dios las respuestas.
Quiero terminar hablando de lo que Pablo dijo:
Todo me es lícito:
Puedo hacerlo todo, todo, todo
No todo me conviene:
Hay que evaluar lo que pienso hacer
Todo me es lícito:
Nuevamente, tengo total libertad para hacer lo que yo quiera (iba a poner lo que me de la gana pero creo que es grosero)
Pero no me dejaré dominar por estas cosas:
Si tu deseo por hacer algo te domina a ti, entonces no está bien.
Si el deseo de hacerte un tatuaje, bailar, oír tal música o empezar una relación con alguien te domina a ti, entonces está mal. Tus deseos no pueden dominarte. Tenemos libertad en Cristo, claro que sí, libertad para vivir, para celebrar. No pierdas el tiempo defendiendo o atacando cosas que no valen la pena.