Si tuvieras la oportunidad de mirar el último día de tu vida ¿lo harías?
Paula nació hace 2 días, es la hija de dos grandes amigos míos. La vi cuando apenas tenía horas de nacida, es hermosa, tierna, «linda linda» como dirían por ahí. En la noche hablando con mi amigo le dije:
– Doc, que pasaría si tuviese la máquina para viajar en el tiempo y te digo que puedo llevarte al último día de tu vida, sólo al último, para que veas como termina tu vida, qué lograste, qué pasó con tus hijas, tu esposa, tus padres, tu hermano. ¿Tomarías la oportunidad?
La misma pregunta la he realizado a varios amigos, y hoy te la hago a ti. ¿Quisieras ver el último día de tu vida? Y otra pregunta: ¿Qué pasaría si el último día de tu vida no es como esperabas?
Hay un caso en la biblia de un tipo llamado Sansón, supongo que has escuchado de él. Sansón fue el hijo de Manoa y su esposa (no está su nombre en los textos, si alguien lo sabe publíquelo en un comentario). Dios hizo un pacto con ellos y les dijo que sería un hombre super fuerte, siempre y cuando no sea cortado su cabello (pilas con este dato).
Sansón aprovechaba su fuerza y armaba desmadres* por todo lado (*Desmadre: Dícese de la situación provocada por un tipo caprichoso) Era un poco abusivo el tipo con su fuerza. Su misión celestial era ser el juez y libertador de su pueblo. Hasta ese momento, el último día de su vida sería un acontecimiento nacional, con una estatua en su honor, en el Top Ten de Libertadores de Israel. Pero no, tenía que complicar la historia.
Sansón conoció a una chica llamada Dalila, si quieres puedes cambiar su nombre a Paola, Pepita, Luisa, Nicole, Magdalena, Martha, Eleuteria, el que quieras. Dalila era una chica de un pueblo enemigo, y cuando su gente se enteró, le pidieron que investigara el secreto de la fuerza de Sansoncito (Mala idea #1). Después de muchas insistencias y engaños, Sansón se rindió a sus encantos y le dijo el secreto de su fuerza. (Mala idea #2)
Dalila con un par de tijeras cortó el cabello de su «amado» mientras dormía, y enseguida llamó a quienes serían sus captores. (Mala idea#3) y ellos lo llevaron como esclavo a su templo y estaba obligado a empujar el molino, como si fuera un burro. Ah! También le sacaron los ojos. Aplausos.
En una ocasión llamaron a Sansón al templo para que le gente se burlara de él. Pidió ser colocado entre las columnas principales del lugar, empujó con toda su fuerza hasta que las columnas cedieron, sepultando a todos quienes se encontraban ahí.
Su último día de vida no fue como todos esperaban, como sus padres esperaban, como él esperaba. Quizá Dalila tampoco imaginaba el último día de su amante de esta manera.
En la película Volver al futuro encontramos una frase para recordar:
¡Marty, tienes que venir conmigo! — ¿A dónde? — ¡De regreso al futuro!