Compartir tu opinión es un camino al aplauso o al apedreamiento.
Si dices que te gusta algo, te critican por tus gustos; si dices que te disgusta algo, te dicen que solo es tu opinión y que carece de fundamento. Si no es blanco, es negro, y si no es negro, es blanco. Hemos eliminado todos los colores del medio.
Hace unas semanas dije que el aborto ha sido criminalizado y no analizado a profundidad. Nótese que hablé de criminalización, y análisis a profundidad. Enseguida alguien me escribió sorprendido porque el Jimmy está a favor del aborto.
Invité a que se leyera bien mi comentario, y me dijeron «es que si estás en contra de la criminalización, estás a favor del aborto». A eso me refiero con ver en blanco y negro. Alguien adivina o supone una convicción con apenas una opinión personal.
En otra ocasión me preguntaron si tener tatuajes hacía que la gente vaya al infierno. Mencioné que la piel es piel y se convertirá en polvo después de morir y que es labor de los padres autorizarlo o no. Días después, una señora muy molesta me abordó en una reunión y me dijo que yo les pongo en problemas a los padres porque hago ese tipo de reflexiones y que le molesta que yo esté a favor del tatuaje. No sé en qué momento dije que estaba a favor.
(Lo que sí me animó es que esa opinión generó una inquietud, pero resulta que algunos padres esperan que con mis opiniones haga lo que ellos deben hacer en casa, y no puedo)
El mundo no está en blanco y negro, hay una escala de grises en el medio
Mirar los grises no es ser tibio, ni mirar en blanco y negro es ser radical. Jesús estuvo en una sociedad de blanco y negro y propuso los grises
- Mujer en adulterio: Debe ser apedreada. Jesús dijo «el que esté libre de pecado…»
- Fariseos oran en las esquinas: admirados. Jesús dijo «Cuando ores, entra a tu cuarto»
- Personas con lepra: alejados de los demás. Jesús se acercó a ellos.
- Mujer con flujo de sangre: debe aislarse. Jesús la restituye
- Mujer de varios compromisos matrimoniales. Jesús se acerca y le habla del reino de Dios.
En una sociedad en blanco y negro, Jesús nos invita a ver todo el espectro, y en ese ejercicio nos exponemos a mirarnos y darnos cuenta que no todo en nosotros es tan blanco o negro, que no somos tan radicales, que no somos tan revolucionarios ni que vamos tan en contracorriente.
No asumas cómo son otros por apenas una publicación. El mundo no es en blanco y negro, hay una escala de grises en el medio. De Jesús aprendimos a ver todo el panorama, no solo nuestra parte o no solo lo que nos conviene.