*Título censurado por la religiosidad de su autor
- ¡Qué linda chica! -Ni se te ocurra- ¿Porqué? -No es cristiana
- No escuches esa música, no es cristiana.
- No te recomiendo ese libro, lo escribió un ateo (los ateos están en contra de los cristianos)
- ¡Qué guapo ese chico! ¿Será cristiano?
Mi familia conoció a Jesús cuando yo tenía 4 años. Tomó un par de años darme cuenta que casi todo en mi casa era cristiano: los cassettes, los discos, los libros, los adornos de pared, el portador de llaves. Con los años se agregaron peluches, cobijas. Incluso el vocabulario era cristiano.
Un día pensé en aprender a bailar salsa, les dije a mis padres acerca de mi deseo y su respuesta fue «¿Con eso piensas glorificar a Dios?» Les dije que si, porque los futbolistas lo hacen. Ellos no juegan fútbol cristiano en un equipo con nombre cristiano, en un estadio cristiano con una hinchada cristiana, y con camisetas con versículos como Juan 3:16 estampados al frente. Los futbolistas son cristianos por lo que creen y viven. Sería ilógico decirle a Kaká «Debes salir del Real Madrid porque tus compañeros de equipo no son cristianos, viven en fornicación (uy que miedo la fornicación), y no son un buen ejemplo para ti. Querido Kaká, deberías jugar en el equipo de tu barrio que sí es cristiano»
Parece exagerado pero no lo es. Hace una semana estaba hablando con unos amigos acerca de los músicos de iglesia que ahora son figuras mundiales. Alguien me decía que no debían haber salido de la iglesia porque en los auditorios que llenan y con los grammys que ganan no están glorificando a Dios. Para mi mala suerte no tenía mi bate de béisbol a la mano.
Cuando nos gusta el trago (alcohol) memorizamos que «Jesús convirtió el agua en vino». Cuando queremos ir a la fiesta decimos que «Jesús fue a las bodas de Caná» Tendría más sentido ser un pecador convencido y decir Me voy a bailar porque me gusta bailar y no esconder nuestros deseos o gustos personales tras un versículo mal aplicado. Lo que te gusta sí es cristiano, y lo que no, no. Aplausos.
Nada es cristiano. La música no es cristiana, los libros no son cristianos, las películas no son cristianas. Los músicos son cristianos, los escritores son cristianos, los actores son cristianos. Tu vida es cristiana.
Me encantaría decir como los argentinos acostumbran: ¡Dejate de joder! Pero no puedo, no es una expresión cristiana.
Así es Dani, este post es bastante personal porque en mi vida todo era cristiano menos mi vida misma. El llavero del pez no marca la diferencia, una sonrisa y creer en él de corazón sí lo hace.
Te recomiendo, a menos que ya lo conozcas, el libro Agorafobia de Junior Zapata. Gran exposición del miedo que tiene la iglesia a salir de su casita. También te recomiendo seguir visitando el blog. Cada lunes un nuevo post.
Muy cierto!! en verdad cierto!
Estoy completamente de acuerdo!! Las iglesias se parecen mas a los «agugeros negros» tratando de tragar gente y esconderla «del mundo» que verdaderas luces que iluminen al mundo.