- Porque mil veces hemos preferido ensayar a salir al cine, cenas, paseos.
- Por las horas de ensayo en casa, donde nadie nos ve.
- Por la incomprensión de la gente cuando les decimos que la música no es solo tocar un instrumento.
- Por las veces que han tenido que decir que la música sí es una profesión, aunque otros crean que es un hobbie.
- Por esas presentaciones en las que no te han dado ni siquiera un vaso de agua, mucho menos para el taxi de regreso a casa.
- Por esas primeras invitaciones a las cuales ibas llevando la batería de tu casa «para que suene como debe ser».
- Por l@s novi@s que se fueron porque no les gustaba que ensayes tanto o que compres pedales.
- Por el dinero que tanto costó ahorrar para comprar ese tambor, la guitarra, el mic, los platos, los pedestales.
- Por las peleas con tus padres porque no entienden tu amor por la música.
- Por las veces que cancelaron una presentación aunque estaban todos en la tarima esperando su turno.
- Por aquellos eventos cuando te llamaron a las 16h00 y aplazaron tu presentación hasta las 22h00.
- Por aquellos que llaman a los músicos «borrachos, bohemios, drogadictos» por trabajar o ensayar hasta tarde.
- Por las eternas pruebas de sonido.
- Por los amigos que hacemos.
- Por las canciones que escribimos para que otros las dediquen.
- Porque estamos de pie cada semana para alegrarle a alguien o identificarnos con ellos a través de un par de acordes.
- Por las fechas especiales que nos hemos perdido por una presentación.
- Por los agradecimientos de la gente, por el cariño que recibimos y mucho más.
- Porque nos une el amor por la música, por el arte, por crear y transformar la realidad a través de acordes y letras de canciones.
- Porque sea donde sea, siempre y cuando disfrutes la música, eres parte de la familia.
Feliz día del músico.