Así es señores, Jesús no fue clavado por pecadores sino por los líderes ofendidos de su época.
Me ha dado tanta pena ver estas semanas en las redes sociales cientos y miles de cristianos que son dueños de la verdad y creen que Dios necesita defensores. Cristianos intachables, irreprochables e irreconocibles que olvidaron del pozo lodoso del que Dios les sacó, y ahora, santos e inmaculados, se dedican a encontrar los errores en el resto, ofendiendo personas y familias «por defender el evangelio». Me recuerdan a los fariseos.
Los fariseos eran los líderes espirituales de la época de Jesús, se dedicaban a guardar toda la ley y los mandamientos. Eran tan torpes que les importaba más que la gente cumpla la ley en lugar de vivir el amor. Se enojaron porque Jesús sanó a alguien el sábado «porque la ley lo prohíbe» pero eran descarados en presumir sus títulos y su «vida ejemplar». En nombre de defender la sana doctrina atacan, señalan y juzgan creyendo ser mejores que el resto diciendo: «Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano». Resulta que a ellos Dios les encargó el ministerio del azote y el castigo.
Me da risa ver a la gente que critica, que agrede pretendiendo defender el evangelio, pero cuando miro sus vidas, sus fotos, sus publicaciones me encuentro con que son una payasada mayor a lo que se quejan. Hagamos el favor de ser ecuánimes (equilibrados) en lo que decimos y vivimos. Y si quieres juzgar, tú #SeñorEspiritual, como dirían mis amigos de vaes, acuérdate de donde Dios te sacó. Por favor hermanitos evangélicos, no seamos como los fariseos, que mataron a quien buscaba hablar de la verdad. Aunque no sea como tú, sé testigo del amor de Dios, esa es tu labor principal. Y si vas a llamar la atención, dice la Biblia que sea persona a persona, después con un testigo y al final públicamente. ¿Has cumplido la palabra en esto «defensor de la fe»?
Jesús dijo que hay una manera en que reconocerán a la gente que sigue sus enseñanzas:
El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos
¿Dónde queda el juicio y la supuesta defensa de la sana doctrina contra el amor que Cristo nos pide? La gente no sabrá que somos discípulos de Jesús cuando insultamos, agredimos y juzgamos por Facebook, ni por pararnos en una esquina a decir a todos que se van a ir al infierno; la gente sabrá que somos sus discípulos por el amor que vivimos día a día. Los temas teológicos quedan de lado, la iglesia a la que perteneces queda de lado, y tus opiniones evangélicas quedan de lado. El amor gana.